29 de febrero de 2008

Las convicciones

Todos tenemos convicciones, pero esas convicciones a veces pueden ser modificadas, por otras personas, los medios o simplemente por reflexión propia.

Pero hay convicciones que no todo el mundo puede cambiar. Convicciones universales que pueden resultar erróneas, pero que ha pesar de haber sido demostradas, no varían en el transcurso de los años.

Aún así, creo y considero que otras si se han cambiado, ¡Gracias a Dios!, sino ¿En que mundo estaríamos viviendo en estos momentos?
No creo que sea necesario el tener que explicar el sin fin de cambios concebidos en el útlimo siglo, porque todos los conocemos. ¿O no?

De todas formas las cosas no son tan sencillas como parecen a todo solución, se genera un nuevo problema que sirve para volver a generar conflictos, en este caso me refiero a los periodos electorales.

Está claro que podemos votar, pero ¿a quién? porque los dos partidos mayoritarios, o mejor dicho, de los únicos que se se habla, porque los medios lo han decidido así, que por otro lado deja bastante que desear, más que nada por aquello de la diversidad de opinión. Existe, según me han contado hoy, un partido llamado "Boto en blanco", que me ha parecido muy curiosa la tesis que ofrecen.

Su tesis, por lo que me he podido enterar, trata de ofrecer al ciudadano un auténtico Voto en blanco, y la manera por la que lo van a hacer es: en caso de tener algún escaño en el congreso, cuando tengan la obligación de acudir, a ese escaño no va a acudir nadie.Yo no considero que sea una falta a la democracia, pero ese escaño no puede o no debería estar destinado a una persona que realmente no guste a la gente. Porque como todos sabemos ya, el voto en blanco va para la mayoría, pero la verdadera función del voto en blanco es que el ciudadano no empatiza con ningún candidato o partido de los que presentan.

Si a mi no me gusta, absolutamente nada, ¿Qué hago? no votar, votar en blanco...Ambas si tienen sus contrapartidas, la pimera opción te responde a tí con la prohibición de no poder quejarte, ¡Tú no escoges, tú no te quejas! La segunda solución, ¿que hacemos? votamos y permitimos que alguien que no nos gusta absolutamente nada nos gobierne durante años. Pero si podríamos quejarnos...


En fin, zanjando ya el tema, porque no me gusta hablar de política, si es que hay alguien que pueda considerar que lo he hecho. La cuestión es que esta "ciencia" o "rama del saber" (al fin y al cabo hay que hacer un máster, para serlo y entenderlo) sólo puede generar broncas, incluso puede llegar a perder amistades por radicalismos que nunca fueron, y sino recordad aquello que diría un filósofo : "La sabiduría esta en el justo medio", Aristóteles.

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