31 de agosto de 2008

La sociedad del crédito


Intereses y demás. Todos hemos escuchado alguna vez "Por el interés te quiero Andrés", cada día más lo compruebo, afirmo y corroboro.

Personas que sólo nos quieren a su alrededor por el interés, o simplemente por tener algo que criticar, "no es oro todo lo que reluce".

Personalmente cada día menos confío en la "extraña amabilidad" de las personas, sobretodo personas que acabas de conocer. Y ya mucho menos en los que ya sabes de qué pie cojean, porque hoy en día, los favores ya no son favores que se hacen porque sí, sino un crédito el cual debemos de pagar, no nos vale, no pasa nada, lo he hecho y hecho está.

Tengo comprobado y más que comprobado, que las personas de la sociedad en que vivimos hacen constar en sus cabezas el día en que te hicieron un favor, o en el que lo hemos hecho, siendo de tal forma, que lo guardamos hasta que no creemos que ya está pagado, ¿y como hacemos para que esté pagado? Eso es un pregunta que desde luego yo, no sé contestar. Es como en los créditos que unos tienen un interés otros otros, unos más altos, y otros más bajos.

Creo que somos la sociedad del crédito y no sólo por las viviendas..., sino también por los "amigos", o aquellos a los que llamamos así, los que nos deben a los que debemos, por un lado o por otro tenemos deudas de amigos.

Por no hablar ya de los amigos a los que hemos olvidado, quizá porque ya no nos daban eso que necesitabamos, su devolución del crédito, y/o ellos ya no lo recibían, es triste, porque la verdad que es muy triste, pero las amistades de verdad, esas que siempre escuchamos decir a nuestros padres "los amigos son aquellos a los que cuentas con los dedos de la mano y aún así te sobran dedos" Y de esos por desgracia, cada vez quedan menos, o menos de los que imaginabas, o a veces, puedes sorprenderte y darte cuenta de que eran más de los que creías.

Pero hay que saber diferenciarlos, aquellos que por nada del mundo te obligarían a devolverles "su parte" y los que nunca en la vida, por muy borrachos o aturdidos que estuvieran te lo pedirían.

En fin, en otra época será o en otro momento de la misma vida.

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